yo soy tu creador El inicio de una cuenta regresiva, como cojones sirve esta cabeza, acaso será difícil darle algo de dirección a la emoción, ¡carajo! funciona pequeña, funciona. -Jack Jack quería presentar un aparato que pudiese generar ráfagas de corriente y presentarlo en su colegio para el día de la ciencia, ¿con que fin? No le sabia, solo quería ver de la punta del artefacto con aspecto de ventilador con bobina de tesla en tamaño de secadora de pelo, ráfagas de electricidad. Uno que otro cortó circuito, condensadores sobre calentados, menos resistencias y más cable utp. Jack reorganizo sus planos, ajusto algunos circuitos integrado, el simulador multisim no le daba abasto para integrar nuevas piezas u conexiones que solo él realizaba, así que solo se alejaba del proyecto un par de pasos y enchufaba la fuente de poder. Unas continuas ráfagas dieron por entendido a Jack que el proyecto estaba listo, pero la muerte de unas moscas que fueron alcanzadas por el rayo, hizo pen
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SOLO SE MUERE UNA VEZ Para cuando el tiempo se acabara, aria escurrir agua de la llave al tanque del lavadero, eso le decía el abuelo a Jack, en señal de que las cosas no desaparecen del todo y que no temiera porque él iba a estar ahí. Para cuando el tiempo se acabara, habría que rezar y prender una vela blanca, eso le decía la madre de Jack, aferrada a una fe católica, porque “ Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz. Estas cosas habló Jesús ” Juan 12; 36. Para cunado el tiempo se acabara, la voluntad de vosotros será quien pene por mí, ya no sentiré, ya no veré, ni escuchare, así que ¿Por qué pagar un seguro funerario? Eso, decía el padre de Jack. Pero Jack no estaba seguro de que tan pronto estaría de que el tiempo se acabase, según estasmuerto.com le quedaban 64 años, y eso para él era bastante. Las vacaciones de mitad de año hacían que Jack pasase bastante tiempo charlando con el abuelo que jugando en la calle, él le contaba historias
CIGARRAS A tomar por cu..erpo y alma. Los cicádidos dejaron de reproducirse por acto sexual desde el verano pasado, ahora encuban en otras cigarras por medio de duplicación mental, despojan pensamientos para vivir en unión de una, dos, tres o hasta cuatro cabezas en una. Este gesto de invasión no solo lo realizaban las cigarras alfas, si no que todas aquellas que superaban la etapa de la niñez. En una ocasión pude observar a dos cigarras que compartían el té de las tres, se sentaron de tal manera que pudiesen mirarse a los ojos como David Jewell & Caveh Zahedi de la película; Despertando a la vida, una vez establecida la conexión de ojo a ojo, se encubaban en el otro, un estado de conciencia por aquí, otro pedazo por allá, una vida infantil traumática de una, ahora un mismo trauma para ambas, no parpadeaban. Las cigarras hembras realizaban el grito de reproducción (anclar grito) por las mañanas y las tardes. Los machos acudían a sus llamados, pero no en hon